La covivienda, también llamada vivienda colaborativa, cohabitatge o cohousing, es una modalidad de acceso a la vivienda que, tras un largo recorrido en países tan distintos como Dinamarca o Uruguay, está extendiéndose en la Comunidad Valenciana y en España en general.
Con la popularización del término están apareciendo interpretaciones diferentes, especialmente en torno a la palabra cohousing. A continuación revisamos varias formas de definir este tipo de proyectos para tratar de fijar un marco común sobre el que trabajar.
Definición por tipología y funcionamiento: una forma de vivir
La definición más básica de cohousing es la que atiende principalmente a las dinámicas comunitarias de un grupo de personas y a la tipología arquitectónica que las sostiene.
Según esta perspectiva, el cohousing se podría definir como un vecindario que busca favorecer la vida en comunidad a través de espacios y servicios compartidos.
A nivel social, se busca una mejora en la calidad de vida a través de un equilibrio entre la autonomía y privacidad de las personas, y el apoyo mutuo o los servicios gestionados como una comunidad. Se habla de comunidades intencionales que comparten un propósito o una visión común sobre cómo quieren vivir, y se vincula a conceptos como el consumo colaborativo.
Su realidad social, en cuanto a edades, tipos de unidades de convivencia, niveles socioeconómicos y otros aspectos, puede ser muy diversa.
A nivel arquitectónico, se habla de edificios con una proporción espacios y servicios compartidos mayor de lo habitual. Aparecen espacios como lavanderías, salas de eventos sociales o usos múltiples, gimnasios, cocinas comunitarias, espacios para la infancia o los cuidados, etc.
Su realidad arquitectónica puede igualmente variada, abarcando desde la rehabilitación de edificios existentes hasta la edificación de nueva planta, desde viviendas aisladas hasta viviendas plurifamiliares o centros residenciales.
Sin embargo, esta definición no garantiza que este modelo vaya a tener un impacto positivo en el acceso a la vivienda como derecho fundamental.
No hace referencia al modelo económico y jurídico, en el que se apoyan aspectos como la inclusión, la propiedad, la no especulación o la participación.
Por tanto, esta definición la consideramos insuficiente para crear políticas públicas sólidas que faciliten el acceso a la vivienda. Creemos que es importante profundizar más en el modelo y señalar otro tipo de cualidades o valores fundamentales, como proponemos a continuación.
Cesión de uso
En el modelo de cesión de uso, la propiedad de la edificación y las instalaciones es colectiva e indivisa: pertenecen a la cooperativa.
La cooperativa cede el uso de las viviendas y los espacios comunes a las personas socias, que a cambio aportan a la cooperativa:
- Una aportación obligatoria al capital social, retornable, que dota a la cooperativa de fondos propios para acometer la promoción. Cuando una persona socia deja el proyecto, se le devuelve su aportación y otra persona entra con una aportación equivalente en su lugar.
- Una cuota mensual de cesión de uso, no retornable y asimilable a un alquiler, que se mantiene todo el tiempo que una persona permanezca como socia y permite a la cooperativa devolver la financiación e ir cubriendo otros gastos del proyecto.
Adicionalmente, la mayoría de proyectos aplican una cuota de servicios que permite cubrir suministros básicos (agua, luz, gas, internet, etc.) y otros servicios que la cooperativa decida implementar.
Definición por principios: un modelo de acceso a la vivienda
Así pues, buscamos una definición que nos permita delimitar claramente qué aspectos hacen del modelo de vivienda colaborativa en cesión de uso un modelo deseable para la sociedad y digno de apoyo institucional.
Para ello, nos apoyamos en los principios consensuados en el seno del grupo de trabajo de vivienda cooperativa en cesión de uso en la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), los cuales suscribimos como Coordinadora:
- No lucro y propiedad cooperativa: La propiedad es cooperativa y se mantiene como tal indefinidamente. Los proyectos se constituyen como cooperativas sin ánimo de lucro. Se busca que la financiación sea colectiva. No hay recuperación de la cuota o canon periódico de uso.
- Autopromoción y comunidad: Intención de vida comunitaria y apoyo mutuo, en proyectos liderados por las personas socias habitantes. Todas las unidades de convivencia tienen al menos una persona socia. Esfuerzo de empoderamiento y formación de las socias. Transparencia y apertura hacia el entorno.
- Vivienda asequible e inclusiva: Criterios de acceso transparentes y traspaso del uso de la vivienda a través de la cooperativa. Se limita la aportación inicial para facilitar la asequibilidad del modelo, que se ha de mantener a lo largo del tiempo.
- Corresponsabilidad con el entorno: Intencionalidad de vinculación con el entorno y el territorio, y apuesta por la sostenibilidad medioambiental. Implicación en el trabajo por el derecho a la vivienda y el fomento de modelos alternativos de habitar.
- Crecimiento y replicabilidad: Compartir conocimientos con el sector y el entorno. Realización de acciones para fomentar y difundir el modelo.
Estos aspectos no han de entenderse como requisitos que han de cumplir íntegramente todos los proyectos que quieran formar parte de la Coordinadora. Son más bien unos principios que compartimos y a los que aspiramos por encima de la diversidad de circunstancias y enfoques de cada proyecto en particular.
Si tienes un proyecto que responda de forma general a este planteamiento y esté situado en la Comunidad Valenciana, no lo dudes. ¡Contáctanos y únete a la coordinadora!
Algunos ejemplos de proyectos
Aunque es un modelo novedoso, la vivienda colaborativa en cesión de uso se está extendiendo de forma exponencial por todo el territorio, y cada vez contamos con más proyectos en funcionamiento.
A continuación enlazamos a algunos ejemplos que muestran la variedad de enfoques (intergeneracional, senior), de modalidades de acceso al suelo (en propiedad, en derecho de superficie), de formas de financiación, etc.
Entrepatios Las Carolinas
Entrepatios La Carolinas es la primera de varias promociones de la cooperativa Entrepatios, situada en Madrid. Es un proyecto intergeneracional de vivienda colaborativa en cesión de uso constituido por 17 viviendas y espacios comunitarios, construido con los más altos estándares de ecología y eficiencia energética. Habitado desde el año 2020.
Está construido sobre suelo privado y financiado por Fiare y Triodos.
La Borda
Uno de los primeros proyectos en Barcelona. Vivienda colaborativa intergeneracional en cesión de uso con 28 viviendas y espacios comunitarios, también construido buscando reducir su impacto y maximizar su eficiencia energética. Habitado desde 2019.
Está situado en un suelo público del Ayuntamiento de Barcelona, en derecho de superficie por 75 años. Financiado con una diversidad de mecanismos incluyendo préstamos de entidades financieras como Coop57, títulos participativos, préstamos participativos y subvenciones.
Trabensol
Uno de los proyectos pioneros de la cesión de uso y más conocidos en el estado español, lleva en funcionamiento desde el año 2013. Es un proyecto senior, pensado para personas mayores, cuenta con 54 apartamentos.
Está situado sobre suelo privado. Aunque la propiedad es colectiva (de la cooperativa) y utilizan la cesión de uso como modo de acceso a la vivienda, en este caso la aportación al capital cubre el total de la inversión y no se aplican cuotas de cesión de uso como en el modelo aquí descrito.
Y muchos más
Estos proyectos pretenden ser una pequeña muestra de la gran variedad existente en la actualidad. Se pueden conocer otros proyectos en diferentes fases de desarrollo a través de varios mapeos existentes:
- Cohousing Spain (ámbito estatal)
- Llargavista (ámbito Cataluña)
- Mapa de vivienda cooperativa en cesión de uso (ámbito estatal) creado por REAS Vivienda + Alterhabitat
Insertamos a continuación este último: